jueves

the power of peace pipe smoking


Me gusta la idea de la pipa de la paz, de esas que fuman tribus de indios y cowboys en las películas a la hora de sentarse a negociar. Creo que si algo le hace falta en este momento al Consejo de Seguridad de la ONU es justamente eso: una ronda de pipazos.

Dejaré que cada uno saque la conclusión de lo que realmente ha de fumarse en semejantes reuniones de alto protocolo. Independiente del contenido, lo cierto es que la pipa reúne, al igual que el mate para los gauchos en la pampa, o los arabes fumando arguile: son elementos que invitan al diálogo, a la historia, a quedarse un rato más divagando.

Pasa que tienes aquí a cinco tipos, representantes máximos de los que reparten la torta - compuesta en su mayoría por tierra, petróleo y gente sufriendo – decidiendo a qué casas del barrio se les desratiza el patio, o que hay que deshacerse de los rottweiler de la esquina que tanto ladran cuando pasan sus hijos en bicicleta.

Hablamos de esos que toman la determinación de llamar a la municipalidad para que te vengan a desmalezar el jardín, sin preguntarte, o de los que te estacionan la van frente a la casa, con alarma puesta, y pobre que les vengas a chistar, porque ellos tienen rottweilers, dobermans y akita japoneses (del tipo kamikaze). Cuando quieras deshacerte de invitados, ahí estarán también: claro que mejor no se enteren en la cuadra.

¿Pero quién soy yo para acusar a los tipos de al lado, que tienen guardias con baño químico en la puerta de sus residencias, o cercos con corriente arriba de la pandereta capaces de electrocutar a veinte pobres cristianos de un zuácate? Mal que mal, de vez en cuando se rajan con una paseada en Porsche, o te prestan plata para la micro, con intereses.

Que no se me malinterprete: cualquier animosidad subsumida en mis palabras es de pura ficción de quién lee. Sin estos vecinos, lo más probable es que no habrían tantas cosas bonitas en la manzana últimamente: da gusto ver lo limpio con que se mantienen las calles, las alcantarillas, y con el gusto con que te sonríen los aseadores en la mañana. Hacen su trabajo realmente extasiados. “El barrio se vería más picante”, dicen algunos. “Al menos cuando echan humo por sus estufa bosca huele rico a leña quemada”.

En la medida que los políticos no logren empaparse de la fiesta que implica estar vivos
– que por el sólo hecho de encontrarnos en esta situación sea el mejor chiste de la historia – nunca veremos la pipa de la paz dando vueltas por esa estrecha mesa de ajedrecistas estudiándose.

Etiquetas: , ,

Comments on "the power of peace pipe smoking"

 

Blogger Cristián - Panzerfaust said ... (14/6/07 1:53 p. m.) : 

La ligereza, mezcla entre resignación y relajo con que te tomas la presencia de esos vecinos desagradables me recuerda una frase de Norman Mailer (si mal no recuerdo):

"Si la violación es inevitable, no queda otra que relajarse y disfrutarla".

 

Anonymous Anónimo said ... (14/6/07 2:08 p. m.) : 

"a la vida no debes pedir lo que nunca podras conseguir, sin embargo debes luchar por lo que quieras lograr..."

la pipa, los pipazos o como quieras llamarlo son actos de union de sociedades mucho menos "evolucionadas" que las existentes hoy en dia, esto segun algunos...

segun yo ...o tal vez nosotros son la demostracion de lo importante que puede ser estar con tus amigos y compartir un momento distendido relajado y ameno...lo que le falta a las autoridades...

 

Anonymous Anónimo said ... (15/6/07 11:47 a. m.) : 

Concuerdo en que el uso de la pipa de la manera en que la usaban los antiguos "nativos americanos de los llanos", como los lakota-dakota o sioux, puede realmente abrir, y de hecho está abriendo nuevos espacios de reflexión y sanación para nosotros, hijos de la tecnosfera. En este caso, a diferencia de lo que algunos pueden pensar, la "shannupa"
(http://www.barefootsworld.net/chanunpa.html) o pipa sagrada, que fue entregada por la mujer ternero de búfalo blanco (http://en.wikipedia.org/wiki/White_Buffalo_Calf_Woman)y viene de una tradición de miles de años, se usa solo con la planta sagrada por excelencia que es el tabaco, pues ya sabe el que la conoce, que cuando se sabe usar, no es necesaria otra cosa, pues el tabaco bien utilizado tiene el poder de elevar los rezos al cielo y sanar cuerpo y espíritu de todos los males. Así tal cual. Aunque para algunos que vivan en la ciudad bien resguardados de sus miedos esto sea imposible de creer, para la gente nativa que ha mantenido tradiciones y sabiduría por muchos más siglos que los que nuestra historia alcanza a cubrir, esto es una realidad empírica.

 

Blogger jojojo said ... (15/6/07 1:19 p. m.) : 

"pues el tabaco bien utilizado tiene el poder de elevar los rezos al cielo y sanar cuerpo y espíritu de todos los males." <- dile eso a Don Miguel :P

 

post a comment
>