cámbiese a ego, le cambiará su vida
A la hora de hablar de los comerciales chilenos de culto de los ochenta, no hay ninguno como los de Ego. Las historias del tipo fracasado, el Cuesco Cabrera en DICOM, que salía pesimista de la pega, con música de loser, y que de pronto era raptado por voluptuosas arpías vestidas en látex que le ronroneaban, admito me excitaron desde niño. Era el film noir con final feliz. Las femme fatales se avalanzaban sobre tí, maldito perdedor. Eras la envidia de los detectives privados arruinados, que se gastaban su sueldo en whiskey y cigarros. Habían abandonado a Robert Mitchum, Orson Welles y Burt Lancaster por un chilenito pije medio ahuevonado, que se echaba Ego debajo de las axilas. Pero que no se preste a que me desagradaba el spot. De hecho, lo añoro con nostalgia. Lo he buscado en youtube y no está :( Encontré esto. Me desconcertó por dos razones: es más moderno que la cresta y además, es gringo. Yo siempre creí que Ego era un desodorante chileno picante. Mish. |