IHOI al supremo mordisqueador de pantuflas extrasensoriales!

IHOI es el nuevo saludo de moda entre los seguidores del perro con rabia. IHOI representa, para la feligresía del culto, tanto ave como aleluya, heil, bravomaestro, potecito de cereales ofrecido a las magnas divinidades. ¡Y todos bailan al ritmo del cha-cha-chá sacro, mientras la caspa sacerdotal inunda el piso de goma! IHOI mientras comulgas, un-dos-tres-cha-cha-chá. IHOI mientras te dejas morder por su santo hocico baboso. [¡Alabadas sean esas jugosas fauces, IHOI!] un-dos-tres-cha-cha-chá. IHOI al levantarnos en la mañana. IHOI antes (y no después) de irnos a dormir. IHOI mientras celebramos desayunando panqueques de pelos muertos, durante el mes de cuaresma piojosa. IHOI la mayoría del tiempo, en resumen, porsiacaso, porquénó. PORQUE LA SUERTE CANINA ESTÁ DE NUESTRO LADO, bailamos un-dos-tres. Cha-cha-chá.