Olvídame entre sorbo y sorbo

El olvido es como una botella de buen vino: es reservado y puesto en una cuasi-cuarentena bajo propósitos ajenos a su propia naturaleza. ¿Alguien le ha preguntado alguna vez a una botella de vino si quiere ser reservada? Me parece un crimen horrible, inaceptable bajo todo concepto. Deberían existir leyes que prohiban el extrañamiento compulsivo de botellas de vino. Las botellas de vino, por muy viejas que sean, también tienen derecho a amar.